¿Cómo funciona el alumbrado de seguridad?

Actualmente, podemos ver alumbrado de seguridad allá por dónde vamos: en el trabajo, en los centros comerciales, en los estadios de fútbol y en cualquier gran recinto. Estas luces de emergencia cumplen con una función de prevención y seguridad imprescindible, ya que son las responsables de que sepamos hacia dónde ir en el caso de que exista algún contratiempo serio. 

Para empezar, debes saber que la normativa vigente indica que la mayoría de los edificios deberán tener alumbrado de emergencia por si llegase a fallar el alumbrado normal. Este tipo de luces facilitaría la visibilidad en el edificio, además de que indicaría cómo salir del mismo. Por otro lado, el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión señala que este tipo de alumbrado también debe funcionar cuando la tensión de la iluminación normal caiga por debajo del 70 %. 

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Primera cuestión: ¿dónde es obligatorio el alumbrado de seguridad? 

Instalar luces de emergencia no es un aspecto obligatorio para todos los edificios y recintos, sino para todo aquel que cumpla con una serie de requisitos. Por ejemplo, el Código Técnico de la Edificación nos dice que es obligatorio el alumbrado de emergencia en los siguientes lugares: 

• En cualquier lugar cuya capacidad exceda las 100 personas. 

• En los estacionamientos cerrados o techados, con un área construida mayor a 100 metros cuadrados, incluyendo pasillos y escaleras que conduzcan al exterior o a las zonas comunes del edificio. 

• En las rutas de evacuación, desde cualquier punto designado como inicio de la evacuación hasta un espacio exterior seguro o una zona de refugio habilitada, incluyendo la iluminación de emergencia en estas áreas. 

• En edificios de uso público, en los baños generales de cada piso del edificio. 

• En los espacios que alberguen los equipos principales de las instalaciones de protección contra incendios y aquellos con riesgo especial. 

• En las señales de seguridad. 

• En las rutas accesibles. 

• En las áreas donde se encuentran los paneles de distribución o de control de la instalación de iluminación en las zonas donde se requiere alumbrado de emergencia. 

Por su parte, el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión señala que en las comunidades de propietarios, oficinas, locales comerciales y almacenes es obligatorio e imprescindible que se instale un alumbrado de seguridad. Al final, se basan en aquellas instalaciones que tienen una zona abierta al público. 

Por último, el Real Decreto 486/1997 añade los lugares de trabajo en los que cuales un fallo en la iluminación normal suponga un riesgo para la seguridad de los empleados. En estos casos, también deberán implementar un alumbrado de emergencia. 

Tipos de luces de emergencia 

Existen distintas clasificaciones de alumbrado de emergencia, ya que dependerá del parámetro que elijas. En esta ocasión, nos vamos a centrar en el aspecto luminoso, ya que dependerá de los lúmenes declarados por el fabricante 60 segundos después del fallo en el suministro. También nos fijaremos en la autonomía, entendiendo esta como el tiempo que el fabricante declara que las luces emitirán el flujo luminoso. 

Así, podemos decir que existen tres modos de funcionamiento distintos: 

• Modo de alerta: en este modo, el alumbrado de emergencia se activará apenas que se produzca un fallo en el suministro eléctrico. 

• Modo de emergencia: en este caso, el alumbrado de emergencia es capaz de emitir luz cuando falla la alimentación eléctrica normal, ya que tiene su propia fuente de energía interna. 

• Modo de reposo: aquí, el alumbrado de emergencia ha sido apagado intencionadamente y solo podrá activarse si se restablece la fuente de energía, es decir, el suministro eléctrico normal. 

La diferencia entre estos tres modos es sencilla. El modo de alerta está en espera, esperando un fallo eléctrico. El de emergencia emite luz porque está alimentado por su batería interna. Por último, el de reposo fue apagado intencionalmente y se reactivará cuando se restablezca el suministro eléctrico normal. 

Ahora, nos vamos a enfocar en los tres tipos de alumbrado de seguridad según su fuente lumínica: 

• Alumbrado de emergencia no permanente: su fuente lumínica solo se enciende cuando falla la alimentación normal. 

• Alumbrado de emergencia permanente: esta luminaria cuenta con una fuente de luz encendida permanentemente, tanto si hay red eléctrica como si no hay. 

• Alumbrado de emergencia combinada: aquí, el alumbrado de emergencia cuenta con varias lámparas. Una de ellas se alimenta de la alimentación de emergencia, pero el resto de la corriente eléctrica normal. 

¿Cómo instalar y cómo funciona el alumbrado de seguridad? 

El primer aspecto que debes tener en cuenta a la hora de instalar alumbrado de emergencia es que se debe colocar a dos metros por encima del nivel del suelo. Otros aspectos a tener en cuenta es que se deberá ubicar al menos una iluminación de seguridad en cada puerta de salida y en ubicaciones en las que se localice un peligro potencial o un equipo de seguridad frente a emergencias. 

Posteriormente, se debe de fijar en la pared, como si de otro tipo de iluminación se tratase. Después, se insertan los conductos de colores en los bornes correspondientes, se activa la corriente y la batería se recargará. El mantenimiento de la batería conlleva una descarga completa cada diez semanas. ¿Esto cómo se hace? Desconectando la corriente del punto de luz y esperando que la luz se apague. 

Después, debes tener en cuenta que el alumbrado de seguridad debe de aparecer en el momento en el que se produzca un fallo de alimentación. Cuando esto ocurra, el encendido de emergencia debe de alcanzar al menos el 50 % del nivel de iluminación en 5 segundos y el 100 % a los 60 s. Así es cómo funciona el alumbrado de seguridad. 

Funciones del alumbrado de seguridad 

Para terminar este post, queremos mencionar cuáles son las funciones de las luces de emergencia. Lo más relevante es que este alumbrado de seguridad cumple una labor de prevención de riesgos, emergencias y de seguridad. De aquí podemos extraer las siguientes funciones: 

• Alumbrar las vías de evacuación para que todo el mundo sepa por dónde debe abandonar un edificio o un recinto. 

• Iluminar las señales de evacuación. 

• Velar por que los equipos de alarma y protección se localicen de manera sencilla. 

• Permitir que todas las acciones necesarias para garantizar las medidas de seguridad se desarrollen con normalidad.